En cuarto de Educación Primaria (4 EP) compaginan lo aprendido en las sesiones de Educación Física con otras tantas materias: aprender de forma divertida, aumentar la motivación mientras nos movemos y reforzar el trabajo en equipo.
Las sesiones comienzan siempre con estiramientos para evitar lesiones y preparar adecuadamente el cuerpo. Después realizan juegos de activación que, además de poner el cuerpo en marcha, ayudan en la gestión de la frustración. Es decir, aprender a vivir con naturalidad el perder o ganar en el juego.
Posteriormente, realizan dos o tres juegos en los que ponen en práctica los contenidos que se están trabajando en otras materias. Tomando como ejemplo la última sesión, jugaron al “Pañuelito”: los miembros de ambos equipos se instalan en los dos extremos del campo y reparten los números. A continuación, los que tienen el número que dice la profesora desde el centro del campo (uno de cada grupo) deben correr a la mitad e intentar coger el pañuelo; el que coge el pañuelo tiene que volver a su grupo sin ser alcanzado, mientras que el otro debe atrapar a la persona que lo ha cogido. A través de este juego se trabaja la velocidad, la reacción y la estrategia. Sin embargo, en 4EP se le establece un valor adicional al juego: Los alumnos y alumnas tienen que conseguir adivinar qué número tiene que salir a través de las matemáticas. La profesora, aunque al principio dice el número directamente, luego los suele decir por sumas y restas y, finalmente, por multiplicaciones. Es decir, tiene que salir los resultados de esas operaciones en busca del pañuelo. Así, se da una nueva practicidad a lo aprendido en el aula en las sesiones de Educación Física.
Al final de la sesión, suelen tener un momento de relajación. En la sesión que nos ocupa, los alumnos y alumnas se pusieron en círculo, cerraron los ojos y trataron de medir en su interior «un minuto» y al pensar que había pasado, levantarse. Al levantarse todos, la profesora señaló quién había sido el alumno levantado más cerca del minuto y la sesión terminó entre aplausos.
El objetivo es claro: moverse, aprender, ayudarse y aprender a gestionar adecuadamente las emociones. ¡Vamos por el buen camino!
