Orientación que acoge: cómo convertir la diversidad en aprendizaje real

En Mundaiz entendemos la orientación como un compromiso activo con la tolerancia y la acogida. No es un servicio “para quien lo necesite”, sino un eje que atraviesa toda la vida del centro para prevenir y superar cualquier forma de discriminación cultural, social, racial, política o religiosa. Así lo avalan tanto la legislación vigente —que sitúa la orientación y la inclusión en el corazón del sistema educativo— como los marcos de buenas prácticas internacionales. 

Por qué importa hoy (también en Donostia)

La escuela que queremos para San Sebastián es una escuela donde todo el alumnado aprende con éxito y participa de la vida del centro. La LOMLOE es clara: la orientación educativa y profesional es un principio que garantiza la formación personalizada del alumnado y la equidad. En Euskadi, además, contamos con una estrategia pública específica de educación inclusiva y orientación que impulsa planes y protocolos de centro. 

Lo que hacemos en Mundaiz (y cómo te afecta como familia)

Nuestra orientación se concreta en tres ámbitos que se apoyan mutuamente: alumnado, profesorado y familias.

1) Alumnado: apoyo que llega a tiempo

• Evaluación psicopedagógica temprana y funcional, para detectar barreras y fortalezas desde el inicio de cada etapa.
• Soporte y refuerzo dentro del aula siempre que sea posible (co-docencia, desdobles, apoyos “push-in”), y fuera cuando se requiere intervención específica.
• Necesidades educativas especiales: planes individualizados ajustados a objetivos claros y revisables.
• Habilidades sociales y bienestar: talleres de convivencia, gestión emocional y uso responsable de la tecnología.
• Orientación académica y profesional: acompañamiento vocacional en ESO y Bachillerato, con entrevistas individuales y experiencias de acercamiento a estudios y profesiones del entorno local.

Resultado esperado: menos repeticiones, más participación y mejor autoconcepto académico—indicadores clave de una escuela inclusiva, tal y como subraya la investigación internacional. 

2) Profesorado: enseñar mejor con más información

• Información del alumnado clara y útil (perfiles de aprendizaje, acuerdos de apoyo, canales rápidos de consulta).
• Desarrollo psicológico y estilos de aprendizaje: pautas prácticas para comprender motivación, atención y autorregulación por edades.
• Estrategias de evaluación: rúbricas, evaluación formativa y retroalimentación que guía el progreso.
• Adaptación curricular: planificar para la variabilidad desde el principio.
• Hábitos de estudio y técnicas: metodologías que enseñan a estudiar en cada materia.
• Integración del alumnado recién llegado: protocolos de acogida lingüística y cultural.
• Orientación académica coordinada con tutores y departamentos.

Este trabajo se potencia con el apoyo del Berritzegunea, servicio de innovación y mejora educativos de la CAE que acompañan a los centros en procesos de inclusión y orientación.

3) Familias: crecer juntos, en la misma dirección

• Orientación para la educación de hijas e hijos: escuela de familias, guías y asesoramiento personalizado.
• Participación en la formación de educadores: espacios donde familias y profesorado piensan juntas soluciones.
• Entrevistas y reuniones frecuentes y con foco (qué funciona, qué ajustar, próximos pasos).
• Relación colegio–familia: canales bidireccionales, ágiles y respetuosos, que refuerzan la confianza mutua.

¿Cómo sabemos que funciona?

Medimos avances con indicadores académicos y de convivencia (participación, progreso en objetivos de apoyo, clima de aula) y revisamos los planes con herramientas de evaluación del sistema vasco. Estos procesos combinan datos de aprendizaje con información cualitativa del centro, tal y como recomiendan los organismos de evaluación educativa. 

Nuestro compromiso

En Mundaiz, la diversidad es valor y punto de partida. La orientación no etiqueta: libera aprendizajes. Si buscas un proyecto educativo donde tu hija o hijo encuentre su sitio y su voz, queremos conoceros.